martes, 4 de septiembre de 2007

Carta a mi sobrino

Fotografía: Retrato Leopoldo Díaz Pereira. FRANCISCO PEREIRA panchoper@gmail.com

En ocasión de que el hijo de mi hermana, —mi primer sobrino— culminara sus estudios de bachiller, sentí la necesidad de obsequiarle en su fecha de graduación unas palabras que le transmitieran mi afecto, valores, principios y pensamientos, vistos con la perspectiva del tiempo y mis experiencias vividas.

Esto fue lo que le escribí:

Querido sobrino Leopoldo:

Te felicito Leito, me colmas de orgullo, he visto como has concluido exitoso tu proceso de formación como Bachiller, llegó la hora de colgar la franela color beige.

He sido testigo del esfuerzo por salir adelante en tus estudios y culminar esta etapa de la vida que nunca olvidarás. Y no la olvidarás porque está llena de amor, emoción, alegría, inocencia, bondad y despreocupación. Pero… ¡ahora es cuando viene el joropo zapateao caballero!. Sin embargo no temas, lo que se revelará en tu futuro va a ser tan bueno como lo vivido hasta ahora. La diferencia radica que empezarás a experimentar desde otra óptica, desde un punto de vista diferente, no solo desde la emoción sino también desde la razón. Ahora tus decisiones y acciones tendrán toda la influencia en tu futuro porque —recuerda esto siempre— serás el creador de tu vida. En tu ahora, conjuntamente con Dios, el universo, eres el gran arquitecto, ingeniero, administrador, constructor de tu fututo.

Desde que comenzaste a gatear —por cierto en ocasiones lo hacías como el cangrejo, hacia atrás — hasta el día de tu graduación has tenido un continuo entrenamiento, la preparación para dar inicio a un nuevo aprendizaje en tu vida. Hoy puede ser difícil comprender muchas de estas palabras, pero cuando tengas la distancia de lo vivido, poco a poco las entenderás.

Por el gran sentimiento de amor que siento por ti, mi primer sobrino y en vista de que ahora tus decisiones y acciones son las que te guiarán por los infinitos caminos del frondoso bosque de la vida, como tu tío, te voy a dar una vela que está fundida con la cera de algunas experiencias por mi vividas, para que con su luz, en las frecuentes tinieblas y la oscuridad, puedas iluminar este nuevo camino que inicias.

Primero que nada, ama con intensidad a tu papá y a tu mamá, han dado y darán todo por ti. No descansarán de facilitarte y enseñarte como hacer nuevas velas luminosas para alumbrar tu sendero. Abrázalos, bésalos, quiérelos, porque son tus aliados en la vida. Ninguno de tus mejores amigos serán superiores a tus padres. Háblales, diles lo que piensas, lo que deseas, tus dudas, angustias, proyectos. Disfrutarán como nadie tus logros y sufrirán las desventuras. Siempre van a estar a tu lado. Aprovéchalos día a día, no son para toda la vida. Ellos te crearon desnudos desde sus corazones, te conocen cuando apenas eras solo la fundición de sus alientos y tensión de pupilas fraguadas en el crisol de sus sentimientos apasionados.

Sé un hombre de principios, honorable, de recto proceder, no vendas tu valores por nada en el mundo, esos son tus remos para navegar en el agitado mar de la vida. A veces pareciera tonto, pero al final quien manda es tu conciencia, el bien saber, el bien actuar.

A tu hermana Mariolga, por más diferencias que tengas respétala, quiérela, conviértela en una amiga, en tu aliada. Siempre está atento de lo que le acontezca. Cuando las edades se emparejen y puedan compartir conversaciones maduras, hazlo.

Cuando te sientas abrumado por un problema de estudio, trabajo, situación económica o el amor de alguna mujer te derrumbe, piensa que no estás derrotado o deprimido, solo estás desatento momentáneamente en el objetivo de tu vida. Ya verás que de esas derrotas aunque te duela el alma, siempre aprenderás algo, crecerás y el rumbo se vuelve a tomar. Recuerda siempre esta frase de tu Papabuelo: “Todo pasará”.

Las veces que con una mujer vayas a hacer el amor, hazlo protegido —usa preservativo— porque traer un hijo al mundo no es un juego, es una gran responsabilidad, ya lo verás el día que te toque ser un papá feliz y comprometido, además, por unos minutos de inconciente e irresponsable placer se puede perder la vida por el simple contagio de una enfermedad fatal.

Te vas a enamorar y cuando lo hagas hazlo de verdad, con honestidad, desde el corazón, con respeto y compromiso, lo cual no quiere decir ser maleable, sumiso, sin personalidad. Hábla de manera sincera con tu pareja, la comunicación es fundamental para hacer una relación perdurable. Dile lo que piensas y sientes, no esperes que te interpreten. Conversa con tu papá, mamá o hermana de tu experiencia afectiva, hazlos cómplices, partícipes de tus aventuras, de tus picardías, no te avergüences, ellos lo van a disfrutar, guardarán el secreto como los de una cofradía y te darán los consejos que vas a necesitar.

Cuando entre tus brazos tengas el frágil cuerpo de una mujer, protégela, respeta esa anatomía, es un templo que contiene sentimientos, un alma. Cuando hagas el amor, hazlo convencido que tanto das, tanto recibes. Entrega tus sentidos y tu mente, pero con ternura, delicadeza, suavidad, y pasión. Pueda que sea difícil hacer lo que te voy a decir, pero me lo agradecerás y te lo agradecerán; “tómate tu tiempo”, se espontáneo, expresa la ternura de dar y recibir amor entre caricias, palabras y besos, nunca te apresures. Hacer el amor no es lo que ves por la Internet o en algún folleto multicolor, es la expresión de tu esencia más sagrada, pura. Es el momento en que se hace presente el vínculo, la conexión de tu ser con el universo. Amar no es sólo el placer de la piel, esa es una de sus manifestaciones. Recuerda que el acople principal entre tú y a quien ames se da en el alma y no en las intimas partes ardientemente acopladas.

Conoce gente, conversa, da tu teléfono, pide el de ellos y ellas, haz tu agenda personal con todos los datos de la gente que te agrada, anota sus fechas de nacimiento y eventos importantes, llámalos para felicitarlos o saber de ellos. Invítalos a comer, a divertirte. Asiste a eventos sociales. Eso si, sé prudente con las amistades, selectivo, no todas son iguales ya que en los intereses hay discrepancia. Hay gente llena de amor y verdad, pero tienes que aprender a diferenciar donde hay interés, mentira, odio, rencor, manipulación, no todo el que se te aproxime busca el bien. Allí estará tu habilidad para saber escoger tus verdaderos amigos y quien compartirá contigo la vida en un futuro.

La felicidad es un estado de ánimo que la construyes tu mismo. No la busques porque si la buscas no llega, es un círculo vicioso que te entrampará. Lo mejor es vivir cada momento de manera plena, disfrutar de las cosas más sencillas, un atardecer, un árbol florido, del canto de un pájaro, escuchar un buen disco, ver una apasionante película, del abrazo de tu papá, del beso de tu hermana, el apretón de manos de tu mamá, la dulce caricia y el te quiero de tu novia o esposa, momentos únicos e irrepetibles. Recuerda siempre: el pasado pasó, el futuro no existe, por consiguiente lo que tienes que vivir y disfrutar es el momento, cada inhalación y exhalación de ese oxígeno que le proporciona la posibilidad de existir a tus células, allí encontraras esos instantes de felicidad.

Tu cuerpo cuídalo, es la máquina que le da acción al ser, es el recinto de tu alma, respétalo.

Albert Eistein dijo en una oportunidad “ La imaginación es más importante que el conocimiento” pero para que tu imaginación se enriquezca tienes que alimentarla, estudia, estudia, estudia, abre tu mente con el fin de aprender todo lo que puedas, no solo de tu profesión. Lo que quieras saber o conocer, indágalo, experiméntalo no te quedes nunca con una duda. Imprégnate de conocimiento, sé un hombre completo, universal. Lleva siempre contigo un libro para leer. Lee todo tipo de géneros, toma tu tiempo en la lectura para que puedas entender y asimilar lo que te dicen las páginas de los libros. Escribe canciones, poemas de amor, cuentos, lo que se te ocurra. Hazlo para ti y luego que los demás lo lean. Respeta las opiniones que te den, te agraden o no.

Procura ser un ciudadano del mundo, viaja, trasciende tus fronteras, conoce otras geografías, otras culturas.

Baila cuando quieras, canta cuando te provoque, si desafinas no importa, ese eres tú, auténtico, sé tu mismo.

Enfócate en los objetivos que desees lograr, visualízalos y lucha por ellos. Te gustan las carreras de Formula 1, entonces, si quieres ir a verla imagínate sentado en la grada, frente a la parilla de salida, observando como esos bólidos multicolores rugen por el asfalto, percibe el olor que produce el roce de los neumáticos en la pista con el aceite y la gasolina quemada que expelen los motores. Mírate a ti mismo con tu franela McLaren, la gorra, la bandera en tu mano ondeando y apuntando hacia el cielo azul. Hazlo de esta manera con todo lo que quieras lograr en tu vida, un carro, trabajo, viajes, lo que desees. Eso sí, sin perder el foco ni la esperanza. No desesperes, porque la vida tiene su tiempo para todo y el tiempo del universo es perfecto.

En fin Leopoldo, es mucho lo que quisiera transmitirte pudiera, sin embargo, estos consejos que te expreso los hago desde mi corazón y con mucha ilusión y amor.

Cuando dentro de algunos años reencuentres esta carta amarillenta en algún cajón lleno de polvo, espero que te sirva para reflexionar o tomar decisiones que te ayuden a vivir, a volar como las águilas, alto y pleno de dicha.

Me parece ayer cuando cabías en mis brazos y meciéndote en ellos te cargaba. Para dormirte y estimular tus sentidos y el deleite por la música, colocaba en el equipo de sonido un CD de melodías clásicas. Resultó que lo que te gustó es la salsa y el reguetón, ¡que bolas!


Te quiere
Tu tío Pancho

1 comentario:

Morco dijo...

Hermosas palabras a Leopoldo, porque ya de Leito poco ;-), te cuento que me acaban de caer unos cuantos años encima al verlo en la foto. Me parece que fue ayer cuando lo veía mordiéndole las orejas al pobre Draco en Prados del Este, o cuando iba a casa de Mariolga a enseñarle usar su Mac y jugaba con él en su cuarto :-s
Aprovecho el comentario para felicitarlo por su graduación y desearle el mayor de los éxitos en esta nueva etapa.

Tu post es muy acertado, ahora Leopoldo comienza nuevas experiencias tanto educativas como personales; ahora tendrá que ser crítico con lo que le enseñan y descubrirá que existen muchos caminos y que cada uno es dueño de su propia verdad. Conocerá más personas, seguramente se enamorará, hará nuevos lazos de amistad, en fin esta etapa es una de las más bonita de la vida o al menos para mi lo fue. No será del todo fácil, porque en la vida pocas cosas lo son, pero estoy seguro que con perseverancia y con lo bien preparado que esta desde su casa, alcanzará muchos éxitos.

Y cuando decida hacerse un ciudadano del mundo, que haga como yo, que había quedado maravillado cuando tu te fuiste a Francia, reúna sus realitos (por cierto en parte gracias a Uds. que me dieron ese trabajito en P&P ;-) ) y coja su mochila al hombro y recorra caminos, sobretodo que no olvide que si quiere comenzar por España aquí en Madrid y en Barcelona tiene donde quedarse :-)
Un fuerte abrazo primo, nuevamente muy bella carta llena de amor y buenos consejos, que no te quede la menor duda que tú has heredado ese arte y facilidad de Mamá Isabel, o Amé como decíamos nosotros, con las letras para escribir cosas hermosas.

Nos vemos en el espejo...