miércoles, 2 de julio de 2008

Espuma roja

Fotofrafía: ¡A por ellos! SILVIA DE LUQUE http://www.flickr.com/photos/alhambra2006/2611138861/

Liderizar el cuadro de goleadores no es tarea fácil en la liga y menos estar a un tanto de superar la marca que por más de una década se ha mantenido imbatible. Hoy es un día que hubiera deseado compartir con su padre, a diferencia de aquel domingo de abril hace ya veinte años.

Los brazos se deslizan entre la tela, la luz de la lámpara se tamiza por la camiseta y su cabeza emerge de ella ciñéndose al pecho ahora azul y naranja. Se coloca el protector en la pantorrilla, recoge la gruesa media, la tensa con los pulgares y sus dedos se hunden en ella, se tiñen de azul. La resbala suave por el empeine y el arco; en el talón, siente la protuberancia, la cicatriz que lo acompaña desde la infancia. Fija su mirada vítrea en ella y las olas rompen en sus diecisiete puntadas y miles de burbujas se extienden como mantel de fino encaje. La sonrisa permea un sabor salado, recio. El aroma a yodo que trae cada ola embiste sus sentidos. Juega, corre, salta una y otra vez con la pelota de colores. Se impulsa con ímpetu y extiende sus brazos para atrapar el arcoíris; al caer, un filo se inserta: el abdomen se contrae, la espalda se encorva, cede a la fuerza de su peso y la pierna derecha se recoge; un rayo invisible le invade, recorre sus entrañas y acierta en su pecho. Estalla el llanto y el grito desesperado, repetido, ¡Papá! Ya no escucha el tintinar del heladero, el cielo se confunde en los cocoteros. El arcoíris ha caído, se diluye, se aleja, tiñe de rojo la espuma. Su padre acude en auxilio, lo alza en brazos, lo acuna; en el rostro inocente se deslizan lágrimas de terror, de dolor, se aferra al cuello. Cuelgan sus pequeñas piernas que desatan un hilo que marca el camino andado.

Con la angustia y serenidad que dicta el amor de padre, lo estrechó en su pecho, besó la frente y le dijo; tranquilo papi, jamás serás vencido como Aquiles.

Sintió una palmada en el hombro y al oído una voz que le decía; vamos al campo, hoy te esperan laureles, entras en el Olimpo..

11 comentarios:

Lena yau dijo...

No sé que estarás comiendo últimamente....sea lo que sea..siguelo comiendo!!!!

jajaja

Estás que te sales, Fran!

Me ha encantado!

Retrocedí 30 años y volví a una ola revolcona en Chichiriviche de la costa....

Un beso

J. L. Maldonado dijo...

Francisco, una vez más gracias por la recomendación de esta estupenda novela, así como por tu lectura.
Mis saludos.

La Hetaira dijo...

Muy bueno en realidad... y sabes que no lo digo por "sempiterno" comentario de blog.
Besos

Marta Elena dijo...

Y como es eso que es el último post? te volviste loco o qué?

Waiting for Godot dijo...

Me ha encantado. Igual que Lena tuve mi flashback, besitos.

Recomenzar dijo...

Me gusta siempre como escribes, abrazos

MoonWalker dijo...

El regreso del flashback vía el Olimpo. Interesante!

Anónimo dijo...

Cada vez escribes más bonito.
saludos

Luisa Elena Sucre dijo...

Tu relato me llevó a un día, hace más de treinta y cinco años, cuando en Rio Chico me lancé a atajar una bola en primera base sobre la arena y lo que encontré en fue un erguido y flamante vidrio de botella que atravesó mi pie y lo convirtió en trayectos de varios puntos de sutura, cuya cicatriz aun me habla de tanto en tanto… Me encantó cómo fuiste “tejiendo” este insólito relato lleno de imágenes, sensaciones, emociones y colores, que me tocó tan adentro, en mi pie derecho… Gracias Pancho

Rodrigo dijo...

El final me pareció muy bueno, hace mucho que no pasa a visitar los blogs, que bueno que sigas escribiendo tan bien como siempre

un saludo

~clau* dijo...

Wow!, la verdad es que me encanta leer tus post.. me dan algo de inspiracion y animo!
eres genial!