Nubes dibujan elefantes de algodón de azúcar. Globos, cometas de colores tiñen las velas de los barcos que navegan el celeste infinito
Brazos acerados extendidos tajan el viento y carreras en ocho impulsan, lo elevan
Gotas de sudor deshilachan la frente. Toma altura, vivaz juguetea con los turpiales y en descenso vertiginoso roza la arboleda
Los niños vuelan
Amores ásperos, desiguales
Luces de neón tiñen el humo exhalado, aliento de sexo vil, traiciones enarboladas
Hipócrita sociedad a doscientos kilómetros por hora
Ciudad roída, valores perdidos en verde, sirenas que hincan los oídos
Tuétano de política barata en huesos de apatía
Rabia, impotencia, angustia, esperanza paralítica, rutina melancólica
Carnaval de máscaras
Comedia, tragedia
Día, día, otro día
Galería oculta de la memoria
Cierro los ojos, corro, venzo la gravedad y la capa vuelve a tremolar