Se escucha en la radio: ¡Faltan cinco minutos para las llegada del año nuevo!. En medio del estrepitar de los cohetones y el jolgorio familiar, Marisela pregunta.
—Ramiro, después que incendiaste el dormitorio por quedarte dormido con un cigarrillo encendido ¿imagino que tu propósito de año nuevo será dejar de fumar?
—¡Nooo!... te equvocaste. Dormir en el banco de la plaza. Lo que me preocupa es que la corriente de aire me pueda ocasionar una neumonía.
3 comentarios:
jajaja...no hay más ciego que el que no quiere ver...un besito.
Eso es coherencia:-)
Jajajaa BUENISIMO! :)
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